Tema 4. Cambio de paradigma del modelo Deficitario al Modelo Competencial

Tema 4. Cambio de paradigma del modelo Deficitario al Modelo Competencial

4.1. Los orígenes de la medición de la inteligencia y la obsesión por la categorización.
4.2. Evolución de la educación especial: Del modelo del deficit al modelo de necesidades educativas      especiales.
4.3. La educación basada en valores éticos.
4.4. Las influencias médicas-psicológicas para la intervención educativa.
4.5. El inicio de los sistemas de intervención educativa: criterios psicológicos y pedagógicos.
4.6. El compromiso de la necesidad de ir construyendo una escuela sin exclusiones

4.1 Los orígenes de la medición de la inteligencia y la obsesión por la categorización

Desde la antigüedad se han venido creando y usando procedimientos instructivos en los que  se utilizaban referentes implícitos, sin una teoría explícita de eva­luación, para valorar y, sobre todo, diferenciar y seleccionar a estudiantes, generalmente. Paul Broca y Francis Galton fueron de los primeros científicos que creían que podrían determinar la inteligencia midiendo el tamaño del cráneo de los humanos. Su premisa era que cuanto mayor fuera el cráneo, más lista sería la persona.

En 1904 el psicólogo francés ALFRED BINET, inspector de enseñanza primaria, y  el pedagogo SIMÓN recibieron el encargo de elaborar unas pruebas para dictaminar con la mayor exactitud y objetividad posibles qué alumnos de enseñanza primaria, debido a su bajo nivel mental, necesitaban métodos pedagógicos especiales. Un año después apareció en la revista “L´année psychologique” un artículo firmado por ellos y titulado “Métodos nuevos para el diagnóstico del nivel intelectual de los anormales”; era la primera escala de Binet-Simón. De aplicación individual, consta de varios subtest al estilo clásico (discriminación de pesos, comparación de longitudes de líneas, etc.), pero también de otros que su experiencia pedagógica había demostrado más significativos para el rendimiento escolar (pruebas verbales, sobre todo). Este primer verdadero test de la historia obtuvo un éxito fulgurante.

La I Guerra Mundial va a marcar un hito importante en la historia de los tests, al suponer la introducción por vez primera de tests de aplicación colectiva. Al entrar EE.UU. en la contienda, se ve en la necesidad de reclutar mucho personal de forma muy rápida, desarrollándose para ello los tests alfa y beta que fueron aplicados a cerca de dos millones de reclutas. Se trataba de dos tests muy sencillos, de aplicación colectiva y automática; el test alfa era una prueba verbal, adecuada para sujetos con capacidad lectora y el test beta una prueba no verbal, apropiada para sujetos con problemas de alfabetización.

En los años siguientes, algunos incompetentes y desaprensivos, adaptaron pruebas intentando explotar el éxito y las utilizaron en unos campos en que no tenían validez. Este abuso desacreditó a los test en amplios sectores sociales. Este era el tono general de la comunidad educativa de los Estados Unidos en relación a los tests. Se introdujo un nuevo paso para extender su alcance científico: se establecieron estándares para los adultos, y una ratio entre la edad y la edad mental, el "cociente intelectual"
El éxito de los tests en la selección y clasificación de los reclutas fue tal que rápidamente se generalizó su uso a la sociedad civil. Es decir, terminada la contienda, siguieron utilizándose y su uso fue masivo.

La tecnología de los tests comienza a ser desde entonces una característica de la vida americana y no es en absoluto casual que sea justamente allí donde arraiguen y se desarrollen con fuerza los tests.

La importancia de los tests radica en que van ha representar la posibilidad de juzgar a las personas por sus aptitudes, habilidades o conocimientos, esto es, por méritos propios y no por su nivel socio-económico, apariencia, o por el juicio subjetivo de profesores o supervisores. Parece claro que los tests se relacionan de forma más estrecha con la actuación posterior del sujeto en el puesto laboral o educativo o, en cualquier caso, los tests son dispositivos más objetivos que criterios como la cuna, la familia, la tribu, la apariencia y las opiniones intuitivas basadas en impresiones personales o en cartas de recomendación, criterios que han sido frecuentemente utilizados en situaciones de decisión.

La sociedad de comienzos de siglo constituye, por tanto, un terreno bien abonado para los tests, ya que era una sociedad bastante caótica, muy marcada por el fenómeno de la inmigración que hacía de ésta una población con un crecimiento muy rápido y con una enorme diversidad étnica y racial. Para poder organizar y educar a una sociedad tan diversa, era necesario poder detectar las diferencias individuales en las capacidades mentales de los sujetos (French y Hale, 1990). Si a esto se une la fuerte expansión de la economía y un enorme crecimiento industrial, tenemos ya las principales razones por las que fueron acogidos los tests.

De alguna manera, los tests sirvieron para clasificar y organizar en distintos ámbitos de la vida a las personas de esta sociedad en plena efervescencia durante la primera mitad del siglo.

Consecuentemente con este estado de cosas, en este periodo entre finales del siglo XIX y principios del XX, se desarrolla una actividad evaluativa intensa conocida como «testing», que se define por características como las siguientes:

• El interés por categorizar es fácil de explicar. Como bien hemos explicado, desde hace décadas, siempre se ha intentado seleccionar a los potenciales talentos para su admisión en los estudios y las profesiones.

•  Medición y evaluación resultaban términos intercambiables. En la práctica sólo se hablaba de medición.

• El objetivo era detectar y establecer diferencias individuales, dentro del modelo del rasgo y atributo que caracterizaba las elaboraciones psicológicas de la época (Fernández Ballesteros, 1981), es decir, el hallazgo de puntuaciones diferenciales, para determinar la posición relativa del sujeto dentro de la norma grupal.

4.2. Evolución de la Educación Especial: del modelo del déficit al modelo de necesidades educativas especiales.
Hablar de la concepción de la Educación Especial supone, en gran medida, hacer especial mención a la evolución de las actitudes hacia las personas con algún tipo de discapacidad. Para poder acercarnos a temas de gran relevancia, como son la integración educativa y la emergente educación en la diversidad, se requiere mirar hacia atrás, comprendiendo el ayer, para así poder comprender el presente. En la siguiente tabla se muestra una evolución histórica de manera superficial:
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Modelo de déficit: visión tradicional de la Educación Especial.
Desde esta concepción tradicional se pensaba que la Educación Especial correspondía a las pedagogías especiales adaptadas a los niños que mostraban alguna discapacidad o algún hándicap claramente etiquetado (ceguera, sordera, deficiencias psíquicas o físicas, etc.), y se partía de la hipótesis de que éstas personas constituían grupos homogéneos para cuya educación existía una pedagogía y un programa de estudios diferentes.
Está basada en la clasificación de  los alumnos/as en función de los déficits que presentan y en su adscripción a modalidades de escolarización con características segregadoras en muchas ocasionas, unas veces en centros específicos y otras a través de unidades cerradas de Educación Especial de centros ordinarios, aspecto que en su día supuso un desarrollo notable para la Ley General de Educación 1970.
Las necesidades educativas especiales: nueva concepción de educación.
La expresión de la terminología de la nueva concepción de la Educación Especial se encuentra en el Informe Warnock. Este informe afirma que todo un alumnos con necesidades educativas especiales quiere decir que tiene una mayor dificultad para aprender que la mayoría de los niños de su edad o que tiene una discapacidad que le dificulta utilizar las facilidades que la escuela proporciona normalmente.
A partir de este informe se empieza a considerar que los fines educativos son los mismos para todos los alumnos, y que determinados alumnos por causas de diversa índole tienen necesidades de ayudas especiales para alcanzar los objetivos propuestos.
En este sentido, los alumnos con necesidades educativas especiales serían aquellos que requieran ayudas especiales para una respuesta eficaz y adecuada a las necesidades que presentan. Teniendo un papel clave los Equipos de Orientación Educativa de zona y los Departamentos de Orientación en los centros.
En síntesis, este concepto pone de relieve características como que, es un término normativo, no peyorativo, reclama nuevos recursos educativos para la escuela ordinaria que se responsabiliza. Por otro lado, se centra en los problemas de aprendizaje teniendo en cuenta, que las NEE son relativas, dependen del nivel de aprendizaje del grupo, de los recursos disponibles y de la política educativa local. No se determina el emplazamiento escolar del niño/a dependiendo exclusivamente de su deficiencia personal que presente. Por último, las dificultades dependen tanto de los problemas internos del alumno como de las deficiencias del entorno.
La Escuela Inclusiva.
En la actualidad, las investigaciones y las reflexiones teóricas en relación con los alumnos/as con NEE, han avanzado un paso más.
Hasta el momento se ha evolucionado de la forma de entender la integración concretada en tres fases, el discurso teórico actual trasciende el término de integración hacia un nuevo concepto: la Escuela Inclusiva.
Lo que se plantea e es una respuesta eficaz a la diversidad del alumnado, una educación de calidad para todos, que va más allá que la reforma de la Educación Especial, exigiendo una profunda transformación de la educación. Esta transformación supone tener en cuenta, según Stainback y Stainback, los siguientes principios:

  • Establecer una filosofía escolar basada en el principio democrático e igualitario que valora positivamente la diversidad.
  • Aceptar en las escuelas, de forma lógica, a todo el alumnado de la comunidad natural en la que éstas se encuentran, con independencia de sus características personales.
  • Incluir a todas las personas implicadas en la educación en la planificación y toma de decisiones que se deben realizar.
  • Desarrollar redes de apoyo.
  • Integrar alumnado, personal t recursos configurando un equipo homogéneo para resolver las necesidades que pre presenten adaptar el currículum y dar apoyo a adaptarse al currículum ya prescrito.
  • Mantener flexibilidad en cuanto a las estrategias y la planificación curricular.
  • La parte teórica: son los conocimientos que deben ser creados, re-creados, mantenidos, acumulados y transmitidos de generación en generación
  • La parte ética: de gran importancia ya que en esencia fundamenta esta transmisión, referida al sentido de todas estas actividades educacionales.
  •  
  • La familia: es la primera escuela de valores, la persona forma sus primeros hábitos en el seno de su familia.
  • La escuela: es aquí donde el maestro debe mantener una actitud formadora de valores, lo más importante es el ejemplo coherente entre lo que el maestro dice y lo que hace.
  • Los medios de comunicación: hoy invaden nuestras vidas y transmiten valores y antivalores que influyen en las personas de todas las edades, por lo que es necesario la reflexión critica y constructiva en relación al mensaje transmitido.
  • El grupo de los iguales: que varía según las edades, necesidades e inquietudes de cada quien. Se busca para relacionarse a aquellas personas con las cuales uno se siente identificado, y en el grupo se viven e intercambian valores, o si no se está seguro de los que poseen, se corre el riesgo de perder, los que ya tenemos.
  • Aprender a conocer, es decir, dominar los instrumentos de comprensión del mundo, adquirir capacidades para ordenar la información dispersa proveniente de diferentes medios y al mismo tiempo gozar de la alegría del saber, de tal manera que se genere una motivación para seguir aprendiendo.
  • Aprender a hacer, como tarea bien distinta de lo que era hace poco la preparación para el mundo del trabajo. Supone la adaptación ante los cambios, capacidad de iniciativa y autonomía, calificación profesional y aptitud para el trabajo en equipo.
  • Aprender a vivir con los demás, que implica la enseñanza activa de la no violencia y de la tolerancia, el descubrimiento del otro, cercano o lejano y de sí mismo, y la adquisición del sentido de responsabilidad para la participación social y el ejercicio de la ciudadanía.
  • Aprender a ser, que constituye la misión más importante la misión más difícil y más importante, encomendada a la educación, porque se refiere al desarrollo total de cada persona, espíritu y cuerpo, inteligencia, sensibilidad personal, sentido crítico y autonomía. Aprender a ser va más allá de la adquisición de capacidades o hábitos, para tocar el núcleo del ser da cada individuo y del sentido de su vida.
  1. Perspectiva de olvido y abandono: Las personas con diversidad funcional no contaban para nada, por lo que vivían excluidas y no eran escolarizadas.
  1. Perspectiva segregadora: Se concebia la diversidad como peligrosa para la sociedad por lo que estas personas debían estudiar en colegios especiales.
  1. Perspectiva integracionista: Se considera que las personas con diversidad funcional mejoran si se incorporan a los colegios, pero deben ser ellas quienes se adapten al contexto. No el centro a ellas.
  1. Perspectiva pluralista: Esta perspectiva defiende que en la escuela se han de incorporar medios y materiales propios de las distintas culturas.
  1. Perspectiva intercultural: Acepta el encuentro de las distintas culturas y del enriquecimiento mutuo partiendo del respeto a la diversidad.
  • Adecuar la formación de los profesores y de los trabajadores del centro educativo.
  • Mejorar la dotación económica y de recursos a los centros (materiales, especialistas, uso de las nuevas tecnologías…).
  • Trabajar actitudes y valores.
  • Diseñar materiales teniendo en cuenta las características de los diferentes alumnos.
  • Cambiar las prácticas pedagógicas para realizar una enseñanza para todos.
  • Modificar el currículo para hacerlo flexible.
  • Cambiar los sistemas de evaluación para valorar adecuadamente el avance del alumnado.
  1. Las ilusiones de los padres de estos niños se pueden convertir en una realidad, ya que todos los padres desean ver a sus hijos aceptados por compañeros y profesores y un ambiente basado en la inclusión puede hacer que esto se cumpla.
  1. Los niños desarrollan un entendimiento positivo de ellos mismos y otros, de esta forma se enriquecen de las diferencias de los demás y apoyan la diversidad. Además se potencia el desarrollo de la amistad, ya que la escuela es el mayor espacio de socialización para los niños, y es ahí donde aprenden habilidades sociales.
  1. Estando juntos todos los niños aprenden.Los alumnos aprenden a su propio ritmo, en un ambiente de aprendizaje humano.
  1. Los docentes se enfrentan a oportunidades de poner en práctica nuevos conocimientos, intentando mejorar día a día en su práctica profesional.

El paso de un modelo centrado en la atención a la diversidad, ha supuesto grandes avances, entendiéndose el currículum de manera flexible, abierta y adaptable. Ofreciendo un único currículum para todos, pero que a la vez da respuesta a la diversidad. En cuanto a las carencias que percibimos, destacamos que se necesita más apoyo de las administraciones, faltan medios así como recursos humanos, materiales y económicos.
Para concluir este apartado, cabe señalar algunas posibles soluciones, encaminadas a una mejor formación del profesorado, considerando que el papel del orientador/a es clave para asumir buena parte del liderazgo del modelo de Escuela Inclusiva. Se requiere de un profesional formado en estrategias de atención a la diversidad, con un marco teórico clave, y con un compromiso de cambio. Esto nos permitirá llevar a cabo estrategias de colaboración docente, caminar en grupo hacia una educación de calidad para todos/as.

4.3. La educación basada en valores éticos.
La educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad; todo esto para dotar a los alumnos de un pensamiento autónomo, que les permita emitir juicios sobre que deben hacer en las diferentes circunstancias a las que se enfrenten a lo largo de la vida.
El proceso educativo es permanente en la vida del ser humano, en la escuela se constituye la interacción con las demás personas, con los objetos y elementos de su entorno, en cualquiera de sus niveles de acción, preparará al hombre para la vida, contribuye al desarrollo de competencias socio-afectivas y habilidades indispensables para la vida, da forma a la personalidad, desarrolla el pensamiento crítico y científico; además, favorece la adquisición de conocimientos, hábitos, destrezas, habilidades, actitudes y valores.
La educación es medio fundamental para adquirir, transmitir y enriquecer la cultura; es proceso permanente que contribuye al desarrollo del individuo y a la transformación de la sociedad, y es un factor determinante para la adquisición de conocimientos y para formar al hombre de manera que tenga sentido de solidaridad social.
Hablar de educación en valores es un tema importante, la realidad de los centros educativos muestran una clara decadencia de valores en el alumnado. La educación y formación de valores comienzan sobre la base del ejemplo, que no se pueden reducir a los buenos ejemplos y el modelo que solo muestra el profesor, si no que es fundamental que las primeras nociones de educación en valores se reciban en el hogar, aunque no siempre es de este modo.
La formación de valores es un proceso gradual, donde es necesario buscar e indagar cuáles valores y por qué vías se deben formar, desarrollar, afianzar y potenciar en diferentes momentos de la vida, según las necesidades que se van presentando en la formación de un profesional.
La educación en valores es un proceso sistémico, pluridimensional, intencional e integrado, que garantiza el desarrollo de una personalidad consciente; se concreta a través de lo curricular, lo extracurricular y toda la vida de la institución educativa.
La educación de cada persona se lleva a cabo a lo largo de toda la vida. El aprendizaje hoy, se realiza en diversos lugares, de modo formal-familia, escuela, comunidad local, medios de comunicación, trabajo, iglesia, entre otros; y no finaliza nunca. Es preciso, por tanto, buscar las alianzas entre las instituciones que hacen propuestas para la educación del ciudadano(a). Alianzas que lleven una visión renovada y de futuro, pero que se centren en la dignidad humana y en la equidad como metas prioritarias.
La educación se encuentra con un problema permanente que presenta dos exigencias fundamentales:
La ética es la ciencia que, al estudiar la conducta humana en cuanto al deber ser, traduce sus principios a exigencias prácticas que deben regular cualquier actividad, incluyendo el estudio de la misma. La ética insiste en la idea de la propia autonomía de la persona.
Los valores éticos deben integrarse en el currículo, ya que las deficientes técnicas de enseñanza, no observan ningún tipo de inducción ética y por ende el profesional nunca desarrolla una moral y olvida que es un hombre que interactúa en sociedad, que debe trabajar para el desarrollo de la misma, y que como abogado debe orientar sus actuaciones al servicio a la sociedad y jamás en contra de ella.
Los valores son principios que marcan la actitud y la conducta de las personas, es decir, son aspectos que influyen en su comportamiento y les permiten crecer como individuos al entenderlos como aportes positivos al desarrollo de sus vidas. Las cosas no son valiosas por si misma, sino que tienen el valor que le damos, es por esto que cada persona tiene su propia escala de valores. No todos se comportan de igual manera ante las vivencias y los problemas de la vida. Por lo que es necesario tomar en cuenta que los valores no son transferibles, sino que los adquirimos de diferentes formas.
Los valores no son estáticos sino vivos y cambiantes; cambian a lo largo de la historia y, cada cultura tiene sus propios valores. El ser humano no siempre conserva sus valores por toda la vida, sino que de acuerdo con las etapas de su vida los va cambiando, hasta llegar a adquirir su propia escala de valores.
Los principales colectivos que presentan una gran influencia a la hora de crear valores son:
Los valores son muy importantes para las personas y la sociedad porque están en todas partes y se adquieren sobre todo a través de la práctica, y del ejemplo, y pasando por situaciones que reclaman la presencia de valores alternativos.
La educación en valores es tarea de todos los que actúan de un modo u otro sobre los educandos. Si la sociedad somos todos, entonces, de todos es la responsabilidad de mejorarla, elevando el comportamiento de sus miembros.
En esta línea se sitúa el informe de la UNESCO de la Comisión Internacional para la Educación en el siglo XXI, que señala como ejes de desarrollo inmediato, cuatro pilares los cuales constituyen el norte de la educación de hoy:
Este enfoque de la educación en valores como dimensión inherente al ser humano durante toda su vida, requiere atención por parte de los Poderes Públicos y de toda la sociedad, porque de ello depende el bienestar personal y colectivo, el énfasis en la estrategia para hacer viable esta educación que varía en cada caso, pero hay coincidencia también en aprovechar todas las vías y todos los interlocutores sociales.

4.4. Las influencias médicas-psicológicas para la intervención educativa.
Existio un periodo en el cual se retoma la idea del naturalismo, donde se intenta explicar cualquier anormalidad física o mental, es aquí dode la medcina comienza a mostrar interés por identificar y describir a enfermos mentales aunque seguían considerándose intratables.
Se producen en este periodo las primeras experiencias de atención educativa a personas con discapacidad desde la medicina únicamente.
En el siglo XX aparece la atención las personas con deificiencia únicamente en términos asistenciales y no como un proceso educativo, cuyo modelo teorico y terapéutico era el medico. A su vez, comienzan de forma tentativa las primeras instituciones dirigidas a la atención y enseñanza al deficiente que iran progresivamente desasrrollando una actitud favorable hacia las posibilidades de estas personas.
Dos personas se pueden considerar precursores de la educación especial pues sobrepasaron el terreno médico y asistencial:
Itard (1774 -1826). Realizó estudios sobre la educación de un niño salvaje, desarrollando actividades para el desarrollo de las funciones sensoriales, intelectuales y afectivas. Se desvinculó de un modelo de intervención médica para posibilitar un modelo pedagógico. Posteriormente plantea la necesidad de escolarizar a todas las personas deficientes, asegurando que pueden aprender y mejorar en sus capacidades.
Seguin (1812 – 1880). Este autor explica la posibilidad del método utilizado por Itard en la educación en general, superando asi el sentido medico y asistencial, poniendo de manifiesto que en la educación de las personas deficientes debía implantarse una metodología adecuada. Además señala el papel de la escuela como principal agente capaz de generar  cambios en los deficientes.
A partir de este periodo surgen los centros de atención educativa para deficientes, pues no se contemplaba la posibilidad de que estos niños/as compartieran aula en centros ordinarios.
Es en este punto y gracias a las mediciones realizadas que se establece el modelo de educación especial, desvinculado de la medicina. La siguiente preocupación que llegaría sería el mejorar la acción educativa dentro de los espacios destinados a la educación esecial.

4.5. El inicio de los sistemas de intervención educativa: criterios psicológicos y pedagógicos.
A lo largo de este punto vamos a analizar los criterios psicológicos y pedagógicos,  los cuales los vemos reflejados a través de los principios de intervención educativa, y que sirven para establecer el modelo de acción educativa y por tanto guiar la práctica docente.
Estos principios surgen de las fuentes psicológica y pedagógica e informan acerca de los procesos de  cambio psicológico y de los procesos de E-A respectivamente. Dichas fuentes sirven de referencia para orientar el proceso educativo y actuar en base a unas creencias o principios que sobre el desarrollo y la educación se mantienen en una sociedad en un momento dado.
Antes de comenzar a comentar cada uno de ellos, hay que decir que  los principios de intervención educativa se definen como el Sistema de E-A que se utiliza en el aula. De modo que es la manera en la que se regulan, organizan y relacionan entre sí los distintos componentes que tienen lugar en el proceso de aprendizaje, como son los objetivos, contenidos, actividades, recursos, alumnos/as, docentes y comunidad educativa.
En cuanto a los principios de intervención educativa  estos son:
-          Aprendizaje individualizado y personalizado.
Este principio nos dice que debemos partir de los conocimientos previos que tiene el/la alumno/a, tener en cuenta sus capacidades y respetar su ritmo madurativo. Por tanto se debe tratar de  dar respuestas a una diversidad de alumnado, con diferencias con respecto a su origen social, cultural, económico, étnico, lingüístico, de sexo, de religión... y en cuanto a condicionantes físicos, psicológicos, etc., Todo esto influye en las capacidades, intereses, relaciones interpersonales, ritmos de aprendizaje, expectativas… del alumnado.
Por tanto a partir de los criterios psicológicos y pedagógicos que se encuentran inmersos dentro de este principio podemos ver como se establecen procesos remotivadotes y habilitadores de capacidades para la inserción en la vida activa y/o su reinserción en el sistema educativo.
Para que todo esto sea posible es necesario realizar una evaluación inicial, donde se refleje que necesita cada alumno para alcanzar los objetivos planteados. Además también seria necesario saber cuales son sus necesidades, expectativas, intereses… para así poder responder de la forma más adecuada, enriquecedora y motivadora.
Por último decir que para que esto se de se deben dar estrategias variadas que permitan el aprendizaje en grupos y el aprendizaje individual, actividades enriquecedoras y complejas con distintos niveles de realización, utilización de recursos técnicos y materiales variados...
-          Elemento facilitador del crecimiento personal.
Con respecto a este principio, éste expone que el clima del centro es primordial para el crecimiento personal del alumno, viéndose reflejado en los factores personales, funcionales y estructurales y suponiendo el conjunto de características psicosociales. Hay diferentes aspectos que hacen posible que en el centro se desarrolle un buen clima, entre ellos podemos destacar los siguientes:
o       Organización de las situaciones educativas para facilitar a los alumnos/as la comprensión de los objetivos, los pasos a seguir y los instrumentos a utilizar.
o       Colaboración conjunta de los docentes y alumnos en la toma de decisiones de carácter didáctico.
o       Participación de los docentes con respecto a los diferentes logros de los alumnos, de expectativas positivas de los educadores y educadoras respecto a los logros de los y las jóvenes recalcándoles los progresos que experimentan.
o       Potenciación del aprendizaje del alumno por parte del docente.  
o       Seguimiento socioeducativo del docente a lo largo del todo el proceso formativo que experimenta el alumno.
Por ello a partir de los criterios pedagógicos y psicológicos que tienen lugar en el centro todo esto hará que se consiga una organización segura y ordenada, donde los docentes presenten altas expectativas de logro con respecto a su alumnado y un clima de trabajo y cooperación.
-          Aprendizaje cooperativo y participativo.
Este principio hacer referencia a la posibilidad de participación de los alumnos en su propio proceso de enseñanza- aprendizaje, favoreciendo su propio crecimiento personal, formativo y el desarrollo de habilidades.
Para que esto se de, los alumnos deben incorporarse en sus decisiones futuras, participando en el proceso de evaluación,  construyéndose su propio aprendizaje, siendo dueño/a de su proceso basándose en la observación, manipulación, exploración y experimentación.
Además dentro de este principio también podemos abarcar el aspecto referido a la socialización, el cual es un proceso a partir del cual el alumno/a va adquiriendo una serie de conductas adaptativas que le permitirán actuar de forma eficaz en su entorno. Para que esto sea posible es necesario que mantenga una relación con los demás, así como una  interacción continua con su grupo de iguales y con los adultos, ya que esto no sería posible si se relaciona de forma aislada.
Por último hay que mencionar que una de las tareas fundamentales del maestro/a es la de propiciar situaciones socializantes cada vez más ricas y constructivas que sirvan para organizar buena parte de las actividades.
-          El desarrollo del autoconcepto y de la autoestima
Con respecto a este principio, éste se refiere al desarrollo del autoconcepto y la autoestima positiva como una estrategia educativa, la cual sirve para abrir expectativas suponiendo una mejora del  desarrollo personal, social y encaminada a la toma de decisiones con relación a su proceso de enseñanza- aprendizaje.
De modo que por autoconcepto entendemos que es la percepción que cada uno tiene de sí mismo, lo que piensa cada uno o una que es. Mientras que la autoestima, la cual hace referencia al valor emocional que cada uno tiene de sí mismo. Esta última es muy importante, ya que influye directamente en la educación del alumnado debido a que si el alumno presenta una autoestima positiva será capaz de aceptar sus responsabilidades y sobrellevar los conflictos que se les presente. Mientras que si el alumno presenta una autoestima negativa se encontrara insatisfecho constantemente con su práctica personal y por tanto generando comportamientos no adecuados.
Para que se de una autoestima positiva el docente debe propiciar en clase un buen clima, interesándose por sus problemas y ayudando a hacerle frente. Muchas veces esta actitud motivadora se traduce en una serie de palabras, gestos y otras manifestaciones no verbales, que ayudan al alumnado a descubrir y potenciar sus propios recursos.
-          Aprendizaje constructivo, significativo y funcional.
Este principio viene a constituir principalmente la labor del docente, el cual debe generar un aprendizaje que sea constructivo, significativo y funcional, es decir, crear y realizar actividades que den pie a la construcción de nuevos aprendizajes y que permitan que estos aprendizajes sean significativos y funcionales.
De modo que se debe generar un aprendizaje significativo, donde se le atribuya a dicha actividad un significado que sea objeto de aprendizaje.
Para que todo esto sea posible, en primer lugar ese nuevo aprendizaje debe relacionarse con conocimientos previos, de manera que el alumno/a pueda conectar lo nuevo con lo que ya conoce realizando una reestructuración de dicho conocimiento ya poseído. Además de esto, es necesario que los contenidos que sean propuestos en el proceso de enseñanza- aprendizaje no sean confusos, sino claros y con relevancia. Y por último también es conveniente que lo que se aprenda tenga sentido, es decir, que sea funcional y pueda ser utilizado en distintas ocasiones.
Debido a todo esto, el gran reto de los docentes es encontrar actividades que potencien aprendizajes útiles para la vida, capacitando al alumnado para planificar y guiar la solución de los problemas que se le plantean en su realidad y prepararle para un mundo cambiante. Siendo por tanto el gran objetivo de aprender a aprender
-          Aprendizaje globalizado-interdisciplinar.
Para abordar dicho principio hay que mencionar que la intervención de los docentes deben facilitar que los contenidos se lleven a  cabo de una forma global, integrando unos con otros para así  poder obtener un aprendizaje globalizado. Por ello para que esto pueda ser posible, las propuestas educativas deben tener presente una relación entre los aprendizajes que se deben alcanzar y la relación entre estos para conseguir los objetivos que se pretenden.
Por tanto para ello el docente debe llevar a cabo una metodología globalizada, que de respuesta a la necesidad de presentar los contenidos de aprendizaje de manera interrelacionada.
Todo esto propicia un desarrollo integral en el alumno/a, que permite que el aprendizaje de los niños sea global, abarcando los diferentes ámbitos (físico, emocional, social y cognitivo) y como se ha mencionado en otro principio, al ser un metodología globalizada abarcando múltiples aspectos, esto hace que sea necesario que dichos contenidos trabajados se puedan relacionar, potenciando por tanto un aprendizaje interdisciplinar donde todos los contenidos se vean involucrados en las distintas actividades.
Tras comentar los distintos criterios psicológicos y pedagógicos que tienen lugar en los  principios de la intervención educativa, vamos a proceder a comentar dichos criterios en los principios organizativos, los cuales son:
-          Organización del espacio
Como aspectos pedagógicos y psicológicos que se deben tener en cuenta en la organización del espacio encontramos varios.
En primer lugar, tenemos que mencionar que dicha organización del espacio debe ser considerara como un agente educativo ya que es el medio en el que el alumno/a se desenvuelve, potencia, promueve y realizar ciertas actividades y conductas.
Por ello uno de los aspectos a tener en cuenta sería la utilización de todo el espacio, no limitándose al trabajo en la mesa y en una misma aula, sino que es preferible utilizar todo tipo de espacios tanto internos como externos.
Otro de los aspectos que nos encontramos es el establecer una serie de criterios básicos que hay de tener en cuenta a la hora de organizar el espacio, ya que con los niños más pequeños del aula se debe ir modificando y adecuando a sus necesidades, de modo que se debe tener en cuenta las características de cada grupo de edad, así como sus necesidades.
Y por último, otro de los aspectos a tener en cuenta es el de facilitar al alumnado una serie de lugares propios y de uso común, para relacionarse con los demás, para estar solo cuando se requiera concentración y espacios amplios que faciliten el movimiento, no organización rígidas.
-          Organización del tiempo
Para abarcar dicho principio, tenemos que comenzar diciendo que son varios los criterios psicológicos y pedagógicos que deben tenerse en cuenta en dicho principio.
En primer lugar es necesario que la organización del tiempo y de la jornada escolar tenga como referente principal las necesidades de los alumnos (afectivas, sociales, biológicas…), sus interés y características psicoevolutivas. Uno de los aspectos a tener en cuenta son las rutinas cotidianas, las cuales permiten que el alumno/a se estructure su propia actividad e interiorice una serie de referencia temporales prefijadas.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta diferentes criterios como es la organización del horario, respetando los ritmos individuales, las diferencias y aptitudes y los gustos o aficiones, evitándose por tanto una rigidez en la organización horaria y permitiéndose una cierta flexibilidad y adaptativilidad a cada uno de los alumnos/as.
Por último tenemos que mencionar que los tiempos deben orientarse de forma gradual a cada alumno/a haciendo especial hincapié en los periodos de Educación Infantil. Así como organizarse en función a las necesidades de todos los alumnos/as que compongan el centro.
-          Organización de los materiales
Para hacer referencia a dicho aspecto, el centro escolar debe ofrecer una gran cantidad variada y estimulante de objetos materiales que garanticen múltiples oportunidades de experimentación y manipulación, conllevando al logro de nuevas adquisiciones.
Por tanto dentro de los criterios psicológicos y pedagógicos podemos encontrar que el centro escolar debe seleccionar, preparar y poner a disposición el material, el cual haga posible la adquisición de los objetivos establecidos. Para que todo esto sea posible se debe llevar a cabo una revisión continua de dichos materiales, ya que éstos permiten el logro de aprendizajes.
-          Colaboración con las familias
Dentro de este principio organizativo tenemos que mencionar que la escuela debe compartir la labor educativa con la familia, puesto que la eficacia y formación de los niños en el terreno educativo depende en gran parte de los distintos momentos de la vida del alumno, donde familia y escuela son pilares fundamentales.
De modo que para que se lleve a cabo una buna formación del alumnado, es necesaria la comunicación y coordinación entre ambos pilares, a través del intercambio de información y la  incorporación de la familia al centro.
-          Carácter preventivo y compensador
Por último, como criterio psicológico y pedagógico tenemos que mencionar que la escuela tiene que poseer un carácter preventivo donde las posibles deficiencias que puedan presentar algunos alumnos sean detectadas lo más pronto posible, ya sea por causas personales o sociales actuando de la mejor forma posible.
Además de esto la escuela también debe presentar un carácter compensador, donde la escuela sea capaz de poder remitir las diferencias sociales que se presenten. Para ello las administraciones públicas llevaran a cabo acciones de carácter compensatorio en relación con las personas,  grupos y ámbitos territoriales para remitir las  situaciones desfavorables y  poder proveer los recursos económicos y los apoyos precisos para ello”

4.6. El compromiso de la necesidad de ir construyendo una escuela sin exclusiones
La necesidad de crear una escuela sin exclusiones viene desde hace muchos años atrás, pensándose que integrar a los niños con algún tipo de dificultad en la escuela consistía en solo eso, integrarlos, sin que fuera necesario ningún tipo de cambio en la educación.
Para hablar de exclusión debemos conocer el término contrario, la inclusión, que hace referencia sobre cómo la escuela debe dar cabida a la diversidad, de esta manera la inclusión debe sustituir a la integración en el ámbito educativo. El objetivo principal de la inclusión es conseguir modificar el sistema educativo para conseguir que se de respuesta y se atiendan las necesidades de todos los alumnos, sin importar las que sean. Debe ser el sistema el que se adapte a los alumnos, y no al contrario. Si hablamos de integración asumimos que los alumnos son elementos externos al aula, sin embargo si hablamos de inclusión implica que ellos forman parte de la institución educativa De esta forma mientras el profesorado siga hablando de “educación especial” así como de “integración”, la segregación seguirá siendo una práctica aceptada en nuestros colegios.

La inclusión no es un tema que solo haya sido recogido por los centros educativos, sino que ya en el artículo 24 de la Convención Internacional de Naciones Unidas se reivindicaba la necesidad de un sistema educativo inclusivo, que sirviera para todas las personas y para todos los niveles escolares.
Por otro lado, la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948. art.26) recoge que "Toda persona tiene derecho a la educación.... La educación se dirigirá al pleno desarrollo de la personalidad humana y a fortalecer el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales..." .
Además, La Conferencia Mundial sobre necesidades educativas especiales  (Salamanca, 1994) proclama que todos los niños de ambos sexos tienen un derecho fundamental a la educación, y debe dárseles la oportunidad de alcanzar y mantener un nivel aceptable de conocimientos, cada niño tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje que le son propios, los
sistemas educativos deben ser diseñados y los programas aplicados de modo que tengan en cuenta toda la gama de esas diferentes características y necesidades. Se trata de un acuerdo internacional para universalizar el acceso a la educación de todas las personas sin excepción y promover la equidad.
Junto a esto podemos encontrar el  Informe  de  la  UNESCO  sobre  la  Educación  para  el  siglo  XXI  (1996),  en  un  afán  por democratizar  la  educación  propone  un  nuevo  modelo  en  el  que  se  ofrecen  las  mismas oportunidades a todos los individuos de una misma comunidad. "La Educación Inclusiva implica que todos los niños y niñas de una determinada comunidad aprendan juntos independiente de sus condiciones personales, sociales o culturales, incluso aquellos que presentan discapacidad" (UNICEF, UNESCO).
Por último, la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de 2006 dedica su artículo 24 al derecho a la educación. La redacción de este artículo configura este derecho desde una perspectiva de derechos humanos, de acuerdo con el modelo social de la discapacidad, presente en toda la Convención, y de acuerdo con sus principios generales.

Los principios fundamentales de la inclusión hacen referencia a atender los derechos de todos los alumnos, y no sólo de aquellos con necesidades específicas de apoyo educativo. Los alumnos no son seleccionados, sino que todos son bien recibidos. Es conocer que la inclusión puede beneficiar a toda la sociedad, la comunidad… Es conseguir que aprendan juntos alumnos diferentes. Para esto es fundamental que se enseñe a los alumnos no a ignorar las diferencias de los otros, sino a verlas como algo que les puede enriquecer.  Esta educación inclusiva favorece a que todo el alumnado acceda a una cultura común que le permite adquirir una formación básica para la vida.
En ciertas ocasiones no parecemos ser conscientes de los riesgos y problemas que la exclusión educativa conllevan, pero son mayores de lo que puede parecer, entre estos efectos podemos distinguir: Maltrato entre iguales por abuso de poder, escolarización segregada, fracaso escolar, desafecto…
Lamentablemente no podemos hablar tan sólo de exclusión educativa, sino que nos encontramos en unos tiempos en los que la exclusión social se encuentra presente en todo momento, todo esto es debido que la sociedad en la que nos encontramos los mecanismos de exclusión constituyen una regla de juego elemental y necesaria. Nuestra sociedad se encuentra marcada por la competiividad, un proceso constante en el que demostrar que un individuo es más válido y competente que otro. De esta forma no sólo las personas con necesidades específicas de apoyo educativo quedan excluidos, sino que también se encuentran apartados ancianos, mendigos, inmigrantes, etc.
En diferentes épocas y culturas las actitudes sociales ante las personas con diversidad funcional ha variado notablemente, encontrando como principales las siguientes:
Esta exclusión se produce debido a la estructura social dominante hoy en día, ya que se decide y se elabora cuales son las poblaciones sobrantes. Podríamos indicar que esta exclusión (tanto social como educativa) ha sido devenida por la globalización, que ha otorgado el poder en el mercado y en el comercio, creando un pensamiento único de “falsa igualdad”, en el que creemos que todos somos tratados de igual manera, y tenemos una venda en los ojos que nos impide darnos cuenta de las múltiples desigualdades que la gente sufre a nuestro alrededor. La inclusión educativa es concebida como un problema, no como un reto. Nos preocupamos por conseguir grupos homogéneos, y no por cómo enseñar a grupos hetereogéneos con intereses, ritmos de trabajo y capacidades diferentes.

Además de un profundo cambio de mentalidad, existen varias medidas que podrían ayudar a la consecución de la inclusión del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo en la escuela, como pueden ser:

Debemos conocer además cuáles son los beneficios que este tipo de educación supone, entre cuyos puntos encontramos los siguientes:
  1. Las ilusiones de los padres de estos niños se pueden convertir en una realidad, ya que todos los padres desean ver a sus hijos aceptados por compañeros y profesores y un ambiente basado en la inclusión puede hacer que esto se cumpla.
  2. Los niños desarrollan un entendimiento positivo de ellos mismos y otros, de esta forma se enriquecen de las diferencias de los demás y apoyan la diversidad. Además se potencia el desarrollo de la amistad, ya que la escuela es el mayor espacio de socialización para los niños, y es ahí donde aprenden habilidades sociales.
  3. Estando juntos todos los niños aprenden.Los alumnos aprenden a su propio ritmo, en un ambiente de aprendizaje humano.
  4. Los docentes se enfrentan a oportunidades de poner en práctica nuevos conocimientos, intentando mejorar día a día en su práctica profesional.

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